La semana pasada la Comisión Europea abrió procedimientos de infracción contra 12 Estados miembros. El motivo es no transponer las normas de la UE que prohíben las prácticas comerciales desleales en el sector agroalimentario. La Directiva sobre prácticas comerciales desleales en la cadena de suministro agrícola y alimentaria, adoptada el 17 de abril de 2019; garantiza la protección de todos los agricultores europeos, así como de los pequeños y medianos proveedores, frente a 16 prácticas comerciales desleales de los grandes compradores en la cadena de suministro alimentario.
La Directiva abarca los productos agrícolas y alimentarios comercializados en la cadena de suministro.
Se prohíbe por primera vez a nivel de la UE esas prácticas desleales impuestas por un socio comercial a otro. Este tipo de conductas pueden repercutir de una forma muy negativa a todos los sectores económicos que participan en el mercado. Se trata de un riesgo que debemos tener en cuenta en nuestro análisis de riesgos penales a los que estamos expuestos.
También se materializarán este tipo de conductas cuando no se proporcione al cliente información suficiente para que pueda decidir si comprar o no. De esta forma, se proporciona en toda la Unión Europea protección al cliente frente a dos grandes tipos de prácticas comerciales desleales:
– prácticas engañosas, ya sea por acción (dar información falsa) o por omisión (ocultar información importante)
– prácticas agresivas para forzarte a comprar.
Formas concretas de este riesgo son los señuelos publicitarios: es decir, las ofertas falsamente “gratuitas”, la manipulación de menores, las pirámides, las ventajas falsamente “especiales”, o las falsas ofertas limitadas.
Este tipo de conductas estaría recogido dentro del ámbito de la competencia, siendo controlado en España por la CNMC. La actuación de esta entidad destaca por su observancia en el correcto funcionamiento de un mercado libre y en igualdad de condiciones.
Frente a este tipo de riesgos, es fundamental disponer de conocimientos y recursos para poder detectarlos, mitigarlos y hacerles un seguimiento. Coompas es un software pensado para responder a todos estas necesidades. Esta herramienta es clave para la correcta implementación de un modelo de prevención de delitos.