Uno de los grupos de delitos que más preocupa a la sociedad española es aquel que abarca a los distintos tipos de corrupción. Esto no es para menos, pues según señala Interpol, pueden socavar la estabilidad política, social, económica y de seguridad de un país. Además, puede generar una atmósfera propicia para otros delitos como el contrabando o la defraudación fiscal.

Ahora bien, ¿qué acciones son penalizadas en el Cógido Penal dentro de este espectro? Para responder a esta pregunta, hay que citar un total de cuatro delitos:

  • Corrupción en los negocios (artículo 286 bis). Esta se da dentro del ámbito privado, en la prestación y contratación de bienes o servicios. Recoge tanto la recepción, como la solicitud de un beneficio o ventaja no justificado. Esta recompensa sería la contraprestación a un favorecimiento indebido.
  • Cohecho (artículo 424). En este caso, el núcleo de la acción tipificada es la misma que en el anterior delito. No obstante, hay una diferencia clave: que el destinatario de la dádiva es una autoridad o funcionario público.
  • Corrupción de funcionario extranjero (artículo 286 ter). La naturaleza de este delito difiere del cohecho en que se da en actividades económicas internacionales.
  • Tráfico de influencias (artículos 429 y 430). Aquí en lugar de hacer uso de dádivas, se vale de algún tipo de relación personal con autoridad o funcionario público.

Como puede observarse, el núcleo de este conjunto de delitos es la obtención de una ventaja competitiva de forma ilegítima. Por ello deberemos prestar atención a banderas rojas como por ejemplo:

  • La solicitud de beneficios ilegítimos a cambio de información privilegiada;
  • Demandas de comisiones a cambio de incidir en la definición de la necesidad de una contratación.
  • Uso de una relación personal para evitar prácticas como la comparación de presupuestos de varios proveedores.

Por supuesto, estos riesgos pueden ser mitigados y supervisados hasta niveles aceptables. Para ello, aporta un gran valor contar con una herramienta de gestión de riesgos de compliance. Compaas es una herramienta de referencia que está basada en años de experiencia con clientes, adaptándonos a sus necesidades. Desde esta plataforma, podremos hacer un seguimiento pormenorizado de nuestro nivel de riesgo. Además, podremos implementar y mejorar nuestros mecanismos mitigadores.